Uso del chupete
El uso del chupete ha variado a lo largo de la historia: lo que no se puede discutir es que realmente en los niños que lo aceptan, los calma y los relaja…
Actualmente se aconseja ofrecer el chupete para dormir como una de las medidas que disminuye el riesgo de muerte súbita durante el primer año de vida (junto con las otras medidas se ha logrado disminuir la incidencia de muerte súbita de 1.5 ‰ a 0.3‰).
Desde el primer día, debemos tratar de decodificar las necesidades del niño y entender que muchas veces lo que sólo necesita en nuestro contacto y nuestra contención. No siempre quiere alimentarse.
Al principio, lo más importante es el vínculo madre-hijo y la promoción de la lactancia materna. La formación de este binomio básico e importante logrará que el niño transite la adaptación a este mundo de la mejor manera posible.
Para esto, es importante que cada vez que el niño demande atención, sea contenido por su familia y se lo ponga al pecho materno. Esto es fundamental para favorecer el apego entre los nuevos padres y el niño y adelanta la bajada de la leche.
Una vez que se han logrado ambos objetivos y el niño comienza su a tener ciclos de amamantamiento y descanso (donde digiere la leche que tomó), el uso del chupete cumple una función protectora del sueño.
En general se aconseja ofrecer el chupete para dormir luego de los 15 – 21 días de vida.
Las mamás primerizas pueden tardar más en lograr establecer una buena lactancia, mientras que para una mamá que ya amamantó en forma exitosa, no primeriza, la lactancia puede estar establecida plenamente en pocos días.
Ahora bien, qué debemos tener en cuenta al momento de elegir el chupete para nuestro niño:
Las tetinas de los chupetes se fabrican con silicona o látex. Generalmente se recomienda tetinas de silicona al menos para los primeros meses de vida, antes de la erupción dentaria. La silicona no absorbe sabores ni olores y no se deforma con el paso del tiempo. Las tetinas de látex se recomiendan luego de la erupción dentaria porque es un material más resistente a los mordiscos, es suave y flexible.
Personalmente prefiero la indicación de chupetes de tetina anatómica a los de tetina redonda. Está demostrado que los anatómicos no favorecen la formación de un paladar ojival.
El chupete dejó de ser un enemigo que deforma la boca de nuestro niño. Es un aliado que nos ayuda a prevenir el Síndrome de Muerte Súbita.
