Repelentes en la infancia.
Al llegar la primavera y el verano, es común que comiencen las consultas sobre el uso de repelentes en los niños.
Los repelentes son sustancias que se aplican sobre la piel o la ropa, con el fin de evitar el contacto del insecto con nuestro cuerpo.
En la elección del repelente, debemos considerar la duración de su efecto, el espectro de insectos que cubre, que no sea tóxico, que su composición tenga drogas que estén aceptadas para uso humano y que tengan la concentración adecuada para no dañarnos.
Los productos que contienen DEET (OFF o similar) son los repelentes más eficaces contra los mosquitos (recordar que los repelentes de uso habitual no son útiles contra insectos con aguijón (abejas, avispas, etc ni arañas). Vienen en diferentes formas de presentación: spray, crema, gel y aerosol. Cada presentación tiene diferente concentración y diferente tiempo de duración del efecto protector.
Tanto la Sociedad Argentina de Pediatría como la American Academy of Pediatrics aconsejan el uso de repelentes con DEET en concentraciones menores al 30% a partir de los 2 meses de edad. En menores de esta edad, debemos utilizar la ropa adecuada y usar las redes protectoras que se ajustan a los carros de paseo o las cunas para evitar el contacto con los insectos.
Como medidas generales debemos considerar:
1) Aplicar el repelente solamente sobre la piel expuesta o la ropa, siguiendo las indicaciones del envase.
2) Nunca usar repelentes sobre heridas o pieles irritadas.
3) Cuando utiliza sprays, no pulverizarlos directamente en la cara. Coloque el spray en sus manos y luego aplíquelo sobre su rostro evitando el contacto con sus ojos y boca. Recuerde de aplicarlo también en sus orejas.
4) Lávese las manos luego de la aplicación del repelente para evitar el contacto accidental con ojos y mucosas.
5) Los niños no deben manipular los repelentes. Siempre debe ser asistido por un adulto responsable que se coloque primero el repelente en sus manos, para luego dispersarlo en la piel del niño. Nunca colocar repelente en las manos del niño porque seguramente se las lleve a la boca.
6) Use el repelente necesario para cubrir la piel expuesta y la ropa. El exceso en la colocación del mismo no aumenta su eficacia.
7) Si utiliza repelentes, debe bañarse con agua y jabón una vez al día para removerlo del cuerpo.
8) No es conveniente utilizar los repelentes que viene asociados a protectores solares en la misma formulación.
9) En caso de utilizar tanto protector solar como repelente de insectos, aplique primero el protector y espere 30 minutos antes de aplicar el repelente.
Otros productos a utilizar, útiles pero menos efectivos, contempla a las formulaciones que contienen aceite de Citronella en sus fórmulas.
El uso de las tabletas y aceites termoevaporables con piretrinas pueden utilizarse sin riesgo alguno en los ambientes de nuestro hogar, sin importar la edad de nuestros hijos.
En caso de utilizar los aerosoles con piretrinas para el fumigado del interior de nuestro hogar, debemos dejar los ambientes abiertos con mosquiteros para su ventilación.