Lactancia materna
El primer año de vida es el periodo de crecimiento y desarrollo más rápido en la vida del niño y por tanto las demandas nutricionales son mayores. El niño durante el primer año multiplica por tres su peso e incrementa un 50% su talla. Paralelamente a ello los órganos van madurando a gran velocidad. El cerebro multiplica por tres su tamaño durante la infancia y alcanza el 90% del tamaño adulto a los dos años.
Es muy importante que desde el primer día ofrezcamos el alimento mejor equilibrado para nuestros hijos: la Leche Materna.
”La leche humana es el alimento de elección durante los 6 primeros meses de la vida para todos los niños, incluidos los prematuros, los gemelos y los niños enfermos, salvo rarísimas excepciones y se debería prolongar al menor durante todo el primer año y más allá de dicha edad si lo desean tanto la madre como el niño.“
Como pediatras defendemos la lactancia materna porque es lo ideal para el niño y su desarrollo. Ahora bien, en el mundo actual, no siempre podemos estar con nuestro niño todo el tiempo debido a las actividades laborales que la mujer del día de hoy realiza. Por ello, debemos enseñar técnicas de extracción manual de leche o con sacaleches electrónicos para almacenar leche materna y poder dárselas a los niños cuando las mamás salgan a trabajar. La leche materna se puede almacenar en el freezer en bolsas o frascos estériles por 3 meses. No se debe descongelar en el microondas ni al fuego directo. En caso que la extracción de leche sea muy dificultosa, la administración de sucedáneos de leche materna (leche maternizada) estarían indicados con un buen crecimiento del niño.
Hay varios beneficios asociados a la lactancia materna
Con respecto a la salud del bebé:
-Ayuda a prevenir infecciones del tracto respiratorio, gastrointestinal, otitis, alergias de piel y asma.
-Disminuye la frecuencia de aparición del Síndrome de Muerte Súbita del lactante en un 36% en los niños alimentados con Lactancia Materna Exclusiva (LME).
•Los niños alimentados con Lactancia Materna (LM) tienen menos incidencia de obesidad a lo largo de toda su vida:
a) Si el niño fue alimentado con LM la incidencia de obesidad en la adolescencia y vida adulta disminuye entre un 15 al 30%.
b) La duración de la LM también es un dato a tener en cuenta: cada mes de LM reduce un 4% el riesgo de obesidad.
c) Los niños que regulan solos el tiempo de succión, presentan mayor capacidad de controlar la ingesta de alimentos en la vida adulta.
• La Lactancia Materna favorece la evolución cognitiva del niño.
• El hecho de amamantar al niño favorece la aparición del vínculo materno y del apego del niño a su madre.
Con respecto a la salud de la mamá:
• Después del parto las mujeres que lactan a sus hijos tienen menos sangrado y al retrasarse el inicio de las menstruaciones, se produce un ahorro de hierro que compensa las pérdidas que se producen durante el parto.
• La mujer que lacta a su hijo recupera antes el peso de antes de quedar embarazada.
• La remineralización ósea tras el parto es más rápida y eficaz, y en la edad postmenopáusica disminuye la frecuencia de fracturas de cadera.
• Se reduce el riesgo de cáncer de ovario, de cáncer de mama y de artritis reumatoidea en la mujer premenopáusica.
• También reduce el índice de enfermedades cardiovasculares como la hipertensión arterial, las hiperlipidemias y la diabetes en las mujeres que lactaron entre 12 y 23 meses.
Técnica de lactancia materna
Al menos hasta que la madre y el niño se hayan convertido en expertos, es mejor dar las tomas con la madre sentada en la cama, una silla cómoda o una mecedora, apoyando la espalda y el codo en almohadones y situando otro más en el regazo, para sostener al bebé. El apoyo de los pies sobre una banqueta permite elevar las rodillas.
Al empezar la tomas, la madre comprime suavemente la mejilla del niño con el pezón, permitiendo al niño buscar y fijarse al pecho. La boca del niño debe abarcar la mayor parte posible de la areola.
Las grietas del pezón suelen relacionarse con una mala técnica de lactancia: El agarre a la areola puede mejorarse comprimiendo la madre el pecho entre dos dedos (pulgar e índice) y ofreciendo al niño el pezón. Éste debe mantenerse centrado en la boca del niño, por encima de la lengua. La punta de la nariz del niño debe tocar el pecho.
El niño alterna periodos de succión vigorosa, rápida y momentos de relajación, disminuyendo o deteniendo sus esfuerzos de succión.
La duración de las tomas la determina el propio niño, lo ideal es esperar a que el niño se suelte espontáneamente pero si por alguna circunstancia se decide finalizar o interrumpir la toma, se introduce primero un dedo en el lateral de la boca del niño para detener la succión y el agarre.
Es importante que los pediatras observemos como se prende el bebé al pecho materno para poder corregir la técnica y hacer más fácil la alimentación.
Para lograr una adecuada cantidad de leche se deben tomar al menos dos litros de líquido por día. Mi consejo es consumir estos dos litros además de lo que tome habitualmente la mamá.
Con respecto a té, café y mate, se pueden consumir en escasas cantidades.
No deben ingerir alimentos picantes, derivados de las coles, cebolla y ajo en grandes cantidades ni bebidas alcohólicas.
Y recordá: la salud de tus chicos comienza en vos.