Guía para Padres
Guía de estimulación del niño sano
El desarrollo normal del niño implica un proceso acumulativo de adquisición de conocimientos y habilidades, que dependen tanto del programa genético como de la interacción del niño con el medio que lo rodea.
Dada la importancia que tienen los conocimientos y habilidades adquiridas en los primeros años de vida del niño, período critico o sensible, de mayor plasticidad evolutiva, esta guía con pautas de estimulación por edad, representa la oportunidad de enseñar a los padres y otros cuidadores del niño, pautas sencillas para poner en práctica en la vida diaria con las cuales puedan estimularlo.
Consideraciones generales para un desarrollo integral:
Es importante tener en cuenta que el juego es un factor indispensable para el desarrollo intelectual, motor y afectivo del niño.
• Destinar en lo posible un rato del día para jugar con el niño, evitando distractores.
• Mostrarle un estímulo por vez, para lograr mayor concentración.
• Pasar en lo posible un tiempo a solas con cada hijo por separado.
• Aprovechar las actividades de la vida diaria para estimular al niño, baño, cambio de pañales, salidas.
• Mantener una rutina para la hora de comida, baño, sueño.
• Hablarle al niño en forma correcta, sin diminutivos, cantarle, demostrarle afecto, festejar sus logros.
• Favorecer el contacto con la familia ampliada (tíos, primos, abuelos), y amigos de la familia.
• Establecer límites claros pero firmes.
• No usar castigos físicos, no condicionar el cariño hacia el niño por su comportamiento, ej: ¡te portaste mal, ahora no te quiero mas!. No desvalorizarlo.
• Acompañarlo, ayudarlo a superar sus frustraciones.
• Juguete seguro: sin bordes filosos, material no tóxico, sin piezas pequeñas, que puedan desprenderse, no inflamable.
Estimulación del desarrollo del niño: desde nacimiento hasta los tres años.
Niño del nacimiento hasta los 3 meses:
• En los primeros meses de vida, el bebé aprende a través de los sentidos, de su cuerpo y en interacción con su familia.
• La respuesta al llanto del bebé le brinda seguridad. Tratar de interpretar las diferentes causas del mismo, para poder calmarlo (hambre, frío, calor, necesidad de cambio de pañal, querer estar en brazos, sueño).
• En contacto piel a piel, mecerlo suavemente, pasearlo en brazos.
• Hablarle a una distancia de 20-30cm de su rostro, sonriendo, acercándose y alejándose, esperando obtener una respuesta del bebé (sonidos, movimientos del cuerpo, gestos).
• Repetir los sonidos que emite el bebé (gorjeos, suspiros, estornudos).
• Para comenzar a estimular la audición y el lenguaje, mostrarle objetos con diferentes sonidos (sonajeros, llaves, juguetes sonoros), cantarle y ponerle música. • No exponerlo a ruidos fuertes.
• Para estimular su vista, mostrarle objetos con colores contrastantes (blanco-negro, rojo-azul). Colocar móviles en la cuna. No es conveniente que el bebé mire televisión.
• Luego de los 2 meses, colocarle en la mano un sonajero liviano, para que comience a intentar la prensión.
• Al alimentarlo, acercarle el pecho materno o la mamadera a los labios, y darle tiempo a que los busque y abra la boca.
• Permitirle que se lleve sus manos a la boca.
• Aprovechar los momentos de cambio de pañal y del baño para acariciarlo, movilizar suavemente sus brazos y piernas; realizarle masajes suaves.
• Tomar la mano del bebé y hacerlo acariciar la cara de la mamá o del papá y diferentes texturas (peluche, esponja, almohada).
• Colocarlo boca abajo ocasionalmente, sobre una manta o sobre el pecho de la mamá o el papá, mientras está despierto. Llamar su atención desde adelante, estimulando a que levante su cabeza. En esta posición se puede colocar un “rollito” hecho con una toalla o un almohadón en forma de cilindro, debajo de sus axilas, con los brazos hacia adelante, para ayudarlo a despegar la cara del suelo.
• No intente pararlo. Tampoco sentarlo traccionando de sus brazos, ni colocarlo “sentado” en forma recta.
• Al levantarlo, sostener con una mano su nuca, hasta que sostenga por sí solo su cabeza alrededor de los 3 meses.
• Al acostarlo en su cuna o al alzarlo en posición horizontal, alternar su cabeza hacia la derecha y la izquierda, para que la movilice a ambos lados.
• Sacarlo a pasear a lugares donde no haya mucha gente, en brazos, en la mochila de trasporte sosteniendo su cabeza, o en su cochecito, bien sujeto. A partir de los 2 a 3 meses, comenzar a colocarlo en posición semisentada (45º), para que observe hacia el frente.
• No sobreabrigarlo, colocarle prendas que le permitan mover brazos y piernas libremente.
• El bebé debe aprender a diferenciar el día y la noche. Diferenciarlos a través de la luz ambiental y los sonidos de la casa.
• Objetos y juguetes sugeridos: sonajeros de tela o plástico, móviles para la cuna o el cochecito de colores contrastantes, muñecos de tela o plásticos livianos, esponjas o trapitos con texturas suaves, juguetes musicales.
Niño de 3 a 6 meses:
• Alternar la posición del bebé para jugar.
• Boca arriba: colocar un objeto llamativo a la altura del pecho del bebé para que intente tomarlo o lleve sus manos hacia el centro. Si no lo hace espontáneamente, ayúdelo llevando sus manos hacia la línea media, una o ambas a la vez. Coloque un juguete vistoso colgando a la altura de sus piernas, para que intente patearlo. Jueguen a hacerlo rodar, flexionen y extiendan brazos y piernas, ayudarlo a pedalear
• Boca abajo: ayudarlo a incorporarse, apoyándolo sobre sus antebrazos y codos, llamándole la atención desde adelante, con algún juguete o hablándole, para que levante cada vez más la cabeza.
• Colocarlo semisentado, apoyado sobre almohadones, para que pueda mirar a su alrededor.
• Ofrecerle objetos que llamen su atención para que intente alcanzarlo (mamadera, sonajeros, argollas de plástico, pelotas).
• Al alzarlo, llevarlo mirando al frente, de forma que la cabeza se apoye sobre su hombro, la cola sobre su antebrazo, y los brazos y las piernas pueden moverse libremente y pueda verse y tomarse los pies.
• Para continuar estimulando el lenguaje, imiten los sonidos del bebé, sin esperar que los repita, con distintos tonos de voz y acompañándolos de gestos. • Esperen un momento antes de repetir los sonidos, el bebé necesita tiempo para “contestar”.
• Sigan haciéndole escuchar distintos sonidos de la casa y música, que pueden ser canciones infantiles, pero también la música que le gusta al resto de la familia.
• Coloque móviles con sonidos en la cuna o el cochecito, y también juguetes colgando, que el bebé pueda tomar.
• Ponga al niño frente a un espejo durante un rato, para que se mire.
• Aliméntelo en un lugar tranquilo, para evitar que se distraiga.
• Durante el baño, destinen un tiempo para que juegue moviendo sus brazos y sus piernas, acariciándolo con una esponja, una tolla o un juguete de agua, con distintas texturas.
• Objetos y juguetes sugeridos: Espejo, aros de plástico o madera, alfombra didáctica, sonajeros, cubos de plástico o tela, “mini-gimnasio” (barra de plástico con juguetes colgantes), pelota blanda, muñecos que pueda tomar y llevarse a la boca.
Niño de 6 a 9 meses:
• Boca abajo: Estimularlo a que levante la cabeza y el tronco, estirando sus brazos.
• Al principio se desplazará reptando, luego intentará ponerse en posición de gateo. Estimularlo colocando un juguete a cierta distancia para que intente ir a buscarlo.
• Boca arriba: probablemente ya no le agrade esta posición e intente rolar y ponerse boca abajo o sentarse.
• Sentarlo sobre una colchoneta en el suelo, acercarle objetos que pueda tomar, enseñarle a golpearlos entre sí y contra el suelo (por ejemplo: cubos o pelotas de plástico o tela).
• Entregarle un juguete por vez, su atención es muy breve y volverá a interesarse al cambiar de juguete.
• Al alzarlo, llevarlo apoyando la espalda del bebé en el pecho del adulto, permitiendo que mueva la cabeza, los brazos y las piernas.
• Durante la alimentación, dejarlo que intente tomar la comida con las manos o con la cuchara. Ofrecerle un vaso con tapa y pico para que intente beber solo.
• Colocarlo frente al espejo y hablarle sobre él, repitiendo sus sonidos.
• Para estimular el lenguaje, hablarle sobre las actividades de la vida diaria, con frases cortas, en forma clara, evitando usar diminutivos, con distintos tonos y acompañando las palabras con gestos.
• Llámelo por su nombre. Nombre a cada uno de los miembros de la familia.
• Si realiza algo que no debe, pronuncie el “no” con tono de enojo, sin gritar, y acompañando la palabra con el gesto de la cabeza y la mano.
• Enseñarle a imitar gestos de la cara y jugando con las manos, a dar besos, aplaudir, saludar y los juegos de las manos con canciones.
• Comienza a gustarle el juego de las “escondidas”: taparle la cara con un pañuelo para que él se lo saque, preguntando dónde está. Luego pueden taparse los papás o esconderse y aparecer detrás de algo. También puede mostrarle un objeto y luego esconderlo debajo del pañuelo.
• También le gustará tirar juguetes al suelo y alegrarse al recuperarlos cuando alguien se los levanta, una y otra vez, y hacer “aparecer” y “desaparecer” ruidos con un sonajero, maraca o tambor.
• Con estos juegos, está aprendiendo que los objetos y las personas permanecen, aunque desaparezcan de su vista.
• Ofrecerle un muñeco, un trapito o una sabanita para que lo “acompañen” durante el sueño (objeto transicional).
• Le gustará explorar orificios y colocar objetos uno adentro de otro. Ofrecerle juguetes con ranuras o agujeros (teléfonos, cajas con orificios), envases de plástico con distintos tamaños.
• Comenzará a disfrutar con libros de plástico o tela, con dibujos grandes.
• Objetos y juguetes sugeridos: cucharas, mamadera vacía, papeles de regalo, cajas de cartón, envases de plástico, pañuelos grandes, muñecos de base redonda, maracas, tambor, teléfonos de juguete, cubos, pelotas de tela o plástico, juguetes con ruedas, juegos a cuerda o pila que se desplacen, muñeco para dormir, libros de plástico con dibujos grandes.
Niño de 9 a 12 meses:
• Estimular el lenguaje dándole órdenes sencillas como: “Dáme la pelota”, “Tomá el auto”.
• Repetir las sílabas o palabras que el niño pronuncie, e incluirlas en frases sencillas como: ¿Dónde está “papá”?, ¿Querés “agua”?.
• Nombrarle y señalarle las partes del cuerpo.
• Comenzar a enseñarle los sonidos de los animales y de la vida diaria (timbre, autos, alarmas), relacionándolo con una imagen.
• Jugar a moverse al ritmo de la música.
• Ofrecerle libros de tapa dura, de cartón o plástico, con dibujos grandes o historias muy cortas. Contarlos en forma expresiva, acompañado de gestos, señalando los objetos en el libro.
• Estimularlo para que coma y beba solo. Colocar sobre la mesa miguitas de pan o trozos de comida, para que los tome haciendo pinza con sus dedos pulgar e índice.
• Estimularlo para que se pare y de pasos con la ayuda de alguien o de un mueble, por ejemplo colocando un juguete arriba de un banquito.
• No debe usar andador porque le impide pararse sobre las plantas de los pies y es causa frecuente de accidentes.
• Puede usar los “caminadores” (carritos para empujar) o “zapatillas” (triciclos sin pedal).
• Enseñarle a ensartar argollas en un eje y a hacer torres con cubos o cajas.
• Sacarlo a pasear con frecuencia (a hacer las compras, a la plaza, a casa de amigos o familiares).
• Objetos y juguetes sugeridos: juego de argollas para ensartar, cubos, cajas, pelotas, muñecos y animales de juguete, libros, álbum de fotos, revistas, banquito, “caminador”, “zapatilla”, tambor, xilófono, maracas, tapas de olla, papel para arrugar, taza de plástico, cuchara, juguetes que rueden.
Niño de un año:
• Estimularlo a caminar, primero tomándolo de las dos manos desde adelante, luego con una mano desde el costado, y por último entre dos personas, uno lo sujeta y el otro se coloca al frente, a unos pasos, para que intente “largarse” a sus brazos.
• Ofrecerle juguetes de “arrastre”, como carritos, autos, una caja o un juguete con ruedas atado con un piolín.
• Crear un ambiente seguro, con lugares que el niño tenga permitido explorar, por ejemplo, un cajón con envases de plástico, ollas, cucharas, etc.
• Si pide algo señalando, nombrarle el objeto con palabras.
• Ofrecerle un lápiz y un papel para que garabatee.
• Continuar estimulándolo para que coma y beba solo e integrarlo a la mesa familiar.
• Enseñarle a que guarde sus juguetes en un baúl.
• Darle tareas sencillas, como ir a buscar un pañal.
• Ofrecerle libros, un álbum de fotos y revistas y enseñarle a dar vuelta las hojas. Llevarlo a pasear a la plaza, junto con otros niños.
• Leerle libros con pequeñas historias relacionadas con su vida diaria, como “Pepe se baña”, “Nico va al doctor”, “Llegó la hora de dormir”.
• Ofrecerle muñecos, sea nena o nene, para que imite como darle de comer o bañarlo o acunarlo.
• Ofrecerle juguetes para que imite a mamá y a papá en las tareas diarias: carteras, teléfono, juego de té, cepillo de pelo, carrito de bebé, herramientas.
• Objetos y juguetes sugeridos: Papel, lápices y crayones, pelotas, ollas, juguetes para arrastrar, teléfono de juguete, carrito de muñecas, libros, revistas, cubos, juguetes para encastrar.
Niño de 15 meses:
• A esta edad, el niño podrá caminar solo, levantarse y agacharse sin sostén. Gatear escaleras hacia arriba. Subirse a una silla. Patear una pelota.
• Se recomiendan juegos y paseos al aire libre con globos y pelotas, triciclo sin pedales.
• Estimularlo a comer y beber solo.
• Puede armar rompecabezas sencillos, de piezas grandes; y torres de dos cubos.
• Puede realizar garabatos en un papel.
• Puede colocar un objeto pequeño en un vaso o una botella.
• Puede decir palabras con significado. Reconocer y señalar partes de su cuerpo. Señalar figuras de un cuento, escuchar cuentos.
• Puede comprender órdenes sencillas: tráele a mamá….
• Estimular el lenguaje a través de la lectura de libros sencillos con figuras simples y colores vivos. Nombrar los personajes del cuento, ver fotos familiares y nombrar los integrantes, nombrar partes del cuerpo.
• Estimular el juego con objetos de uso doméstico y cotidiano (ollas, cucharas, vasos plásticos), ya que los niños de esta edad imitan tareas del hogar con mucha habilidad.
• Puede comenzar a enseñarle a guardar los juguetes en una caja.
• Durante el baño favorecer que pueda trasvasar, jugar con el agua, con vasos plásticos.
• Siempre estimularlo y demostrarle afecto ante sus logros.
• Comenzar a establecer límites, se podrá usar el rincón para pensar no más de dos minutos por vez. Acordar los “límites” entre los padres, familiares cercanos o cuidadores del niño.
Niño de 18 meses:
• El niño puede correr, trepar, subirse a una silla, subir escaleras tomado de una mano.
• Promover juegos al aire libre, de desplazamiento, con globos y pelotas, triciclo sin pedales.
• Usar juguetes de arrastre, autitos, carritos, cajas atados a un piolín.
• Puede usar para comer cuchara y tenedor.
• Puede imitar trazos en un papel.
• Puede introducir un objeto pequeño en un vaso y sacarlo de él.
• Puede armar y desarmar rompecabezas sencillos. Arma torres de cuatro cubos.
• Comprende órdenes simples.
• Puede unir dos palabras: ej: mamá agua.
• Continuar con la estimulación del lenguaje, lectura de libros de cuentos, cantarle canciones adecuadas a su edad (sapo pepe, payaso plin plín).
• Describirle brevemente lo que van a hacer juntos, contarle historias breves.
• Favorecer el juego con agua, trasvasar, durante el baño.
• Jugar a la mamá, a cocinar, a tomar el té, etc.
• Puede ayudar a vestirse, dar besos con ruido. Acude al llamado.
• Poner límites claros, y demostrarle afecto ante sus logros.
• Comenzar a estimular hábitos mínimos de higiene, lavado de manos, cepillado de dientes.
Niño de 24 meses:
• El niño puede correr, subir y bajar escaleras con ayuda, trepar, agacharse y levantarse para tomar un objeto. Tira la pelota. Puede buscar un objeto.
• Favorecer juegos al aire libre, con pelotas.
• Juegos de arrastre y de encastre. Triciclo.
• Puede copiar una cruz en un papel.
• Puede realizar torres de 4 a 6 cubos. Puede alinear cubos y formar un tren.
• Puede hojear solo un libro, abrir una puerta.
• Estimular el lenguaje contándole historias, mediante lectura de libros y canciones sencillas. Hacerlo participar de acciones cotidianas, que “imite a la mama”.
• Dice su nombre.
• Hacerlo participar en conversaciones sencillas y paseos.
• Puede comenzar el aprendizaje de control de esfínteres. Favorecer juegos con masa, arcilla, plastilina, trasvasar agua, fideos.
• Juega con muñecos, osos, peluches, a darles de comer, hacerlos dormir, imitando la paternidad y la maternidad.
• Al estar con otro niño, se miran, pero no comparten el juego.
• Poner límites claros y firmes, ofrecerle opciones alternativas al decirle que no.
• Estimularlo afectivamente ante sus logros. Felicitarlo cuando deje de hacer lo incorrecto.
• No permitir que use el llanto para realizar lo que quiere.
• Nunca imponer límites con castigos físicos, ni tampoco condicionar el afecto al comportamiento del niño, ej: no te quiero más, tampoco desvalorizarlo.
Niño de 30 meses:
• Puede saltar con dos pies. Subir y bajar escaleras alternando sus pies. Camina en puntas. Puede lanzar una pelota.
• Estimular actividad física al aire libre y juegos de tipo imitativo (con pelotas, encastres, utensillos del hogar, muñecos, recipientes para guardar objetos, juegos de arrastre).
• Puede realizar círculos y líneas en un papel.
• Puede hacer torres de 8 cubos. Puede alinearlos.
• Puede sacarse el abrigo.
• Algunos niños controlan sus esfínteres. Facilitar el juego con agua, masa, arcillas, plastilina.
• Tiene un lenguaje más amplio: pide bebida o comida, ir al baño.
• Nota la diferencia entre varón y nena. Reconoce su sexo.
• Participe al niño de conversaciones, historias, paseos, etc.
• Reconocer las buenas conductas, con demostraciones de afecto.
• Mantener la calma ante los reiterados “no” del niño (conducta oposicionista).
• Enseñar al niño las conductas adecuadas.
• Poner límites claros, ofrecerle alternativas opcionales al decirle no.
• Explicarle sencillamente porque ha sido disciplinado, y las consecuencias probables de su comportamiento inadecuado.
Niño de 36 meses:
• Camina, corre, salta en el lugar, sube escaleras, pedalea triciclo.
• Fomentar actividad física al aire libre, juego imitativo (pelota, triciclo, juguetes de arrastre).
• Puede armar torres de 9 cubos. Usar juguetes apilables.
• Se desviste. Se viste parcialmente.
• Copia en un papel un círculo o una cruz.
• Dibuja una persona en tres partes. Dobla un papel en diagonal.
• Junta juguetes o cubos de colores iguales. Nombra y conoce 3 colores.
• Arma rompecabezas sencillos.
• Dice su nombre completo. Arma oraciones, pregunta por qué.
• Comprende: frío-calor, hambre-sed, pequeño-grande.
• Cumple dos órdenes a la vez por ejemplo: tráeme las medias y ponelas arriba de la mesa.
• Reconoce su nombre y su sexo.
• Puede controlar esfínteres.
• Continuar con el estímulo del lenguaje a través de la lectura de libros de cuentos.
• Favorecer el contacto con pares, amigos, familiares, compañeros del jardín.
• Estimular hábitos de higiene, lavado de manos, cepillado de dientes, baño diario.
• Estimular acciones de compartir juegos y juguetes.
• Acepta límites, comienza a poder esperar, puede tener berrinches, puede negociar.
Y recordá: la salud de tus chicos comienza en vos.