Control del desarrollo infantil: ¿a qué cosas debemos prestar atención?
El desarrollo psicomotor es el curso de cambios en la conducta sensorio-motriz, en la respuesta emocional, en el lenguaje, la inteligencia y el aprendizaje.
La detección oportuna de problemas de desarrollo constituye una de nuestras tareas más importantes como pediatras, porque la intervención temprana ante la presencia del menor problema nos permite quizás, solucionar un problema futuro.
Hacia esa acción fundamental está dirigida la evaluación del desarrollo en el niño en los primeros cinco años de vida.
Las comunidades sanas de los distintos países difieren en las edades de cumplimiento de las pautas de desarrollo, probablemente debido en gran parte a las distintas pautas culturales de crianza. Por ello la Organización Mundial de la Salud recomienda que cada país cuente con datos de su propia población.
En Argentina contamos con una herramienta muy útil para evaluar el desarrollo infantil que tiene en cuenta la evaluación y el control de 79 pautas de desarrollo infantil: ella es la Prueba Nacional de Pesquisa (PRUNAPE).
Esta prueba de pesquisa se realiza en el consultorio a cargo de un pediatra formado en Neurodesarrollo.
¿Cuáles son los componentes de la evaluación del desarrollo?
Por un lado está la evaluación en cada control de salud realizada por el pediatra de cabecera la cual está basada en comentarios de los padres sobre cómo ven a su hijo y en la presencia de signos de alarma que el pediatra observa a través del examen físico y de ver cómo se desenvuelve el niño durante la consulta.
Por otro lado, a través de la administración de la Prueba Nacional de Pesquisa (PRUNAPE).
La PRUNAPE se realiza a los niños de bajo riesgo cuando tienen signos de alarma o no cumplen una pauta especificada para el grupo etario evaluado.
A los 18 meses: las pautas esperadas para esa edad son claras con respecto
al aprendizaje, el lenguaje y la motricidad tanto fina como gruesa. A esta edad aumenta la prevalencia de problemas de desarrollo, aparecen muchas habilidades mínimas y es
suficientemente temprano como para empezar estimulación temprana.
A los 3 años: da tiempo suficiente como para darle el “empujón” (de estimulación)
necesario antes de que empiece la escuela.
En niños de alto riesgo: (niños pre-término, bajo peso de nacimiento, internación en el primer mes de vida, convulsiones, trastornos metabólicos, etc.): una vez por año.
Hoy en día contamos con nuevas herramientas para valorar el desarrollo infantil. La valoración del mismo es muy importante, dado que como mencioné anteriormente, el detectar ciertos problemas tempranamente nos da tiempo para intervenir en forma adecuada y lograr óptimos resultados en nuestros hijos. La Sociedad Argentina de Pediatría recomienda que por lo menos una vez alrededor del año y otra vez alrededor de los 5 años, a los niños en control de salud les sea administrada la PRUNAPE.
Consulte a su pediatra de cabecera sobre la disponibilidad de estas herramientas.
Y recordá, la salud de tus chicos comienza en vos.