¿Cómo nos preparamos para el comienzo de clases?
Con el fin de las vacaciones de verano, debemos reorganizarnos como familia para establecer nuevos horarios y rutinas.
Como bien sabemos, los cambios de rutinas generan un mar de emociones en nuestros niños, es por ello que debemos ir anticipándolos e implementándolos con tiempo y gradualmente.
Hay varios aspectos que debemos considerar:
1) Cambio en el horario de ir a dormir: durante las vacaciones uno como padre es muy flexible con los horarios de ir a la cama. Comencemos a reducir de a 15 minutos el horario de irse a dormir de forma tal que la noche anterior al comienzo de clases, nuestros hijos se acuesten no más tarde de las 22:00 horas. Un niño para poder rendir correctamente con los quehaceres escolares debe dormir al menos entre 9 a 10 horas durante la noche.
2) Crear una rutina de un día escolar:
a. Es importante tratar de organizar una rutina diaria para que nuestros hijos no se desorganicen y optimicen los diferentes momentos del día. Establecer un horario de despertar que incluya tiempo para sentarse a desayunar. Es conveniente que al menos uno de los padres se siente con el niño, para fomentar el hábito de comer algo antes de comenzar la jornada escolar. Está demostrado que los niños necesitan del desayuno para lograr mayor concentración en las horas de clases.
b. Comida durante el horario escolar: debemos enviar una colación para media mañana y para media tarde la cual no debe ser muy calórica. Para los niños que almuerzan en el colegio las viandas preparadas en el domicilio deben ser con comidas variadas y que se puedan calentar rápidamente. En los casos en que coman en el comedor del colegio, verificar si les gusta lo que ofrece el menú y averiguar cuanto comieron de la ración ofrecida por el colegio.
c. Por la tarde cuando nuestros hijos regresan del colegio, la merienda nunca debe interferir con la cena: si notamos que come mucho en la merienda y esto disminuye la ingesta durante la cena, debemos disminuir y controlar el aporte calórico de la merienda.
d. Horario de tareas: muchos colegios mandan tareas para que los niños realicen en su domicilio. Los padres o los adultos responsables a cargo deben tomarse un tiempo para sentarse con los niños a organizar la tarea y a asistirlos en caso que ellos lo requieran. No deben hacer las tareas por ellos, sólo deben guiarlos y asistirlos.
e. Horario de baño: los niños deben bañarse en forma diaria. El horario a establecer para tal fin generalmente es antes de la cena.
f. Horario de Cena: este es un momento de reencuentro familiar, por lo que tratemos de que la cena concuerde en lo posible con la llegada de todos los miembros de la familia. Recordar de cenar sin distractores: apaguemos todas las pantallas (celulares, televisión, etc) para que en el momento de la cena nuestra atención esté puesta en la comida y sobre todo en la conversación familiar. Este es uno de los pocos momentos del día donde nuestros hijos tiene en frente a su madre y a su padre. Es cuando plantean situaciones vividas durante la jornada y pueden tener la opinión de ambos progenitores al mismo tiempo.
g. Horario de ir a dormir: como mencioné anteriormente, el horario para acostarse debe estar entre las 21:00 y 22:00 horas.
3) Fomentar el diálogo intrafamiliar: la única forma de enterarnos qué les pasa a nuestros hijos es fomentando el diálogo intrafamiliar, para que encuentren un lugar seguro donde puedan contarnos que les sucede, como se sienten, etc. Hoy en día el acoso entre pares o bullying es un gran problema en muchos colegios. Como familia debemos siempre desnaturalizar las situaciones de violencia y decir siempre NO al maltrato. Las familias nunca deben reforzar la posición de sus hijos en el circuito del hostigamiento. Por el contrario, deben colaborar para que los niños y jóvenes encuentren un lugar de reconocimiento en su grupo de pares.
Acompañemos a nuestros hijos en su primer día de clases y en todos los subsiguientes….. Es importante que ellos sientan que estamos con ellos.
Y recordá, la salud de tus chicos comienza en vos.