Antibióticos: Cuándo NO
Los antibióticos son potentes agentes que sirven para tratar algunas infecciones, especialmente las causadas por bacterias. Estas son organismos simples que pueden causar diferentes enfermedades (neumonías, infecciones urinarias, otitis, etc).
Los virus son agentes infecciosos extremadamente pequeños que también pueden producir muchas enfermedades y son los que provocan la mayoría de la infecciones en niños.
Los antibióticos actúan sólo en infecciones bacterianas y no son efectivos ni útiles en infecciones causadas por virus.
Pero ¿a qué nos referimos cuando hablamos de resistencia bacteriana?
Algunas bacterias desarrollan resistencia a los antibióticos. Es decir que un antibiótico que era efectivo para una determinada infección bacteriana, puede hacerse ineficaz para esa misma infección en el futuro.
La resistencia bacteriana a los antibióticos es uno de los problemas más importante de salud pública.
Dentro de los mecanismos de producción de resistencia bacteriana podemos encontrar que La bacteria se torna resistente a un antibiótico:
– Cambiando su forma de crecimiento para que el antibiótico no logre interrumpirlo.
– Porque se hace capaz de inactivar directamente al antibiótico.
La causa más importante del desarrollo de resistencia bacteriana es el mal uso de los antibióticos, ya sea en situaciones en las que no deberían usarse o indicando el antibiótico inadecuado para una determinada infección. Los niños representan el grupo de la población que recibe más antibióticos y el que presenta infecciones a gérmenes más resistentes.
Se estima que casi la mitad de las prescripciones de antibióticos para niños por infecciones del aparato respiratorio, son innecesarias.
Ahora bien, ¿cuándo no se deberían utilizar los antibióticos?
En general, las enfermedades causadas por virus no deberían tratarse con antibióticos. Por ejemplo:
– Resfrío común: congestión nasal, dolor de garganta, estornudos, tos y dolor de cabeza.
– Gripe: fiebre y escalofríos, dolores musculares, dolor de cabeza, tos seca, dolor de garganta.
– Faringitis (angina): excepto la causada por el estreptococo beta hemolítico, que debe ser tratada con penicilina o derivados.
– Gastroenteritis viral: la mayoría de los casos de vómitos y diarrea son causados por virus.
Por todo esto, recordar que:
– El uso inadecuado de los antibióticos puede producir resistencia bacteriana.
– Los antibióticos no curan las infecciones causadas por virus.
– Los antibióticos deben ser indicados para tratar infecciones bacterianas.
– Nunca deben autoadministrase antibióticos. Siempre deben estar indicados por su pediatra de cabecera.
– Ante la presencia de síntomas, consulte a su médico de cabecera.
Y recordá, la salud de tus chicos comienza en vos….
Fuente: Archivos Argentinos de Pediatría. Sociedad Argentina de Pediatría.
