Control visión.
Para los niños, la visión constituye una de las fuentes de información más importantes porque es un sentido totalizador que ejerce una gran influencia sobre muchas áreas de la maduración infantil.
El ojo del niño va variando sus parámetros de normalidad de acuerdo a su edad. El ojo humano crece rápidamente durante el primer año de su vida y luego, lentamente hasta la pubertad. Los primeros meses de vida son de fundamental importancia para obtener una buena visión y binocularidad, porque la retina y la vía óptica no están completamente maduras al nacimiento. Es por ello la importancia de los controles oftalmológicos realizados por el pediatra de cabecera o el oftalmólogo infantil, a lo largo del seguimiento del niño.
La vascularización de la retina se completa al noveno mes de gestación intraútero. De ahí la importancia de controlar con fondo de ojos a los niños nacidos pretérminos, para constatar que el proceso de vascularización se desarrolle en forma correcta.
En el momento del nacimiento los bebés presentan errores de refracción, hipermetropía y astigmatismo, que irán neutralizándose y alcanzarán en líneas generales la normalidad mediante el proceso de emetropización alrededor de los 7 años.
La emetropización es el proceso de desarrollo en el cual los componentes refractivos del ojo se van ajustando para alcanzar la normalidad. Es justamente esto lo que vamos chequeando que suceda a lo largo de los diferentes controles pediátricos. Por ello, es aconsejable realización de rutina de un examen oftalmológico al recién nacido y controles periódicos de la agudeza visual.
Es importante realizar examen de fondo de ojo a un niño porque además de chequear el estado de los vasos de la retina, permite también detectar malformaciones congénitas del nervio óptico o de la retina, cicatrices secundarias a infecciones intrauterinas que, muchas veces son el signo que nos permite detectar otras anormalidades sistémicas inadvertidas.
Debido a la plasticidad del desarrollo de la visión a lo largo del crecimiento del niño, es fundamental los controles periódicos y la concientización que si detectamos un problema en forma temprana, evitaremos grandes problemas de visión en la adolescencia y la adultez.
Bibliografía:
Manual para la supervisión de la Salud de niños, niñas y adolescentes. Comité Nacional de Pediatría General Ambulatoria. Sociedad Argentina de Pediatría.
Programa Nacional de Actualización Pediátrica 2015. Módulo 1. Importancia de la visión en la infancia. Sociedad Argentina de Pediatría.