¿Qué debemos tener en cuenta al llevar a nuestros niños a jugar a la plaza?
Al llevar a sus niños a la plaza tenga en cuenta:
- El lugar adonde instalarse. En algunas plazas existen espacios exclusivos para niños, separados de aquellos destinados a deportes bruscos o al paseo de los animales y distantes de la calzada donde circulan vehículos.
- Si la plaza no posee un lugar específico para niños, es conveniente elegir un sitio lo más alejado posible de donde pasean perros y gatos, así como también de donde se juega a algún deporte brusco.
- Si la plaza tiene fuentes de agua, debemos tener en cuenta que casi siempre están conectadas con la energía eléctrica ya sea para la iluminación o para la circulación del agua. No deben ser usadas como lugares de juego ni para nadar. Además el agua de las fuentes suele no ser potable, otro motivo más para mantenerse bien alejado de ellas. El uso de juguetes acuáticos debe ser siempre supervisado por un adulto responsable.
- Antes de que los niños suban a los juegos es conveniente revisar su estado. Muchas veces no reciben el mantenimiento adecuado y puede tener clavos, partes metálicas oxidadas o quedar al descubierto bordes filosos.Inclusive, es recomendable chequearlas condiciones de las cadenas de las cuales cuelgan las hamacas.
- Cuando los niños son pequeños, las hamacas deben tener correas o algún sistema de seguridad para evitar que se caigan. Este sistema también debe ser revisado antes de sentar al niño.
- Es importante que los niños sepan que no deben jugar entre las hamacas, calesitas u otros juegos porque pueden resultar golpeados.
- En las escaleras de los toboganes es recomendable controlar que los niños más grandes no apuren o atropellen a los más chicos.
- Los “areneros” pueden contener vidrios rotos, jeringas usadas o estar contaminados con orina o materia fecal de perros y gatos, así como con hormigas, pulgas e insectos diversos. Por eso es importante que los niños no jueguen allí.
- El sube y baja tiene una manija que queda a la altura del abdomen de los niños pequeños que puede producir lesiones.
Otros cuidados importantes:
- La “visión permanente y directa” de un adulto responsable es la prevención más efectiva y económica en cualquier parque o plaza, y más en los que tienen juegos.
- Si su bebé es pequeño y está en el cochecito, no lo deje nunca solo ni al cuidado de personas desconocidas.
- Si su niño es más grande, avísele dónde va a estar usted situado para que lo pueda ubicar. Si cambia de lugar avísele. Un niño asustado por no ver al adulto que lo acompaña puede intentar regresar solo a su casa, con todos los riesgos que esto implica.
- Es preferible que los niños vayan a la plaza con zapatos o zapatillas cerrados.
- Es aconsejable que los niños no toquen a los animales que se encuentran en la plaza, ni siquiera a los pájaros; tampoco a los perros aunque estén con sus dueños. Los niños no deben darle de comer de su mano a animales desconocidos (perros, gatos, palomas u otros pájaros, aunque sean cachorros o pichoncitos).
- Con mucha frecuencia, en las plazas hay vendedores ambulantes que ofrecen comidas y bebidas “caseras” sin el correcto control de las autoridades sanitarias. Estos productos pueden ser dañinos para los niños y aún para los adultos. Es conveniente llevar de la casa o comprar alimentos seguros, sobre todo en épocas de calor, cuando los niños pueden tener sed al jugar al aire libre.
- Las plazas suelen estar rodeadas por calles con tránsito de automóviles y colectivos, por eso es muy importante que los niños no salgan de la plaza solos.
- A medida que el niño va creciendo y comprende los peligros se le debe ir enseñando cómo cuidarse y cuidar a sus amigos.
- Si el niño va a la plaza en triciclo o bicicleta, no lo deje andar adelante en las veredas, camine a su lado y recuerde que las salidas de los garajes y los cruces de calles son sumamente peligrosos.
Una vez en casa:
- Lave prolijamente las manos y la cara de los niños, o mejor aún báñelos.
- Sacuda bien la ropa de juego.
Y recordá, la salud de tus chicos comienza en vos…
Material extraído del Manual de Prevención de Accidentes de la Sociedad Argentina de Pediatría)