¿Qué hay que saber de las anginas?
Las anginas (o faringitis como las llamamos nosotros los médicos) son la inflamación del área de la garganta y las amígdalas.
Es una de las enfermedades más frecuentes en la infancia. Pueden presentarse desde los primeros meses de vida generando fiebre, decaimiento general y dolor al tragar.
Existen faringitis de origen viral y bacteriano: ¿Por qué marco esta diferencia? Porque en el origen de esta enfermedad está la base de su tratamiento…
En los niños menores de tres años de edad, la posibilidad de padecer una faringitis bacteriana es muy baja debido a que en las amígdalas no existen receptores para el gérmen que la produce: el Estreptococo beta hemolítico del grupo A o Streptococcus pyogenes. Por lo tanto, a partir de este concepto podríamos decir que en menores de tres años de edad la mayoría de las anginas son virales y en mayores de esa edad pueden ser virales o bacterianas y tenemos que estudiarlas.
Un concepto muy importante para saber y tener en cuenta:
TODAS LAS ANGINAS SE AUTOLIMITAN, SE CURAN SOLAS ENTRE LOS 5 Y 7 DIAS DE EVOLUCION DEL CUADRO.
Entonces ¿para qué usamos antibióticos en el caso de anginas bacterianas?
Si bien algunos estudios confirman que el uso de antibióticos ayudan a mejorar los síntomas un poco más rápido, la razón fundamental del tratamiento radica en evitar las complicaciones que el estreptococo puede generar en nuestro organismo: la afección del corazón (Fiebre Reumática) y la afección del riñón (Glomérulo Nefritis post estreptocócica). Existe mucha evidencia que avala el concepto que estas complicaciones pueden producirse recién a partir de los nueve (9) días de comenzada la enfermedad, por lo tanto los pediatras, contamos con nueve días para poder medicar al niño sin riesgo que se complique.
¿Cómo se ve una angina?
Las anginas se presentan con la garganta colorada, a veces con placas blanquecinas sobre las amígdalas y con petequias (o un puntillado rojo) sobre el paladar blando.
LAS ANGINAS CON PLACAS BLANQUECINAS SOBRE LAS AMIGDALAS PUEDEN SER DE ORIGEN BACTERIANO O VIRAL.
Es por esto que cuando sospechamos que el niño puede presentar una angina bacteriana los pediatras pedimos el “exudado de fauces” para que nos ayude en el diagnóstico y oriente el tratamiento.
Si el exudado da POSITIVO debemos medicar la angina con antibióticos, caso contrario (que de NEGATIVO) sólo seguiremos con antitérmicos esperando que el proceso llegue a su fin.
Confiemos en la palabra del pediatra de cabecera: no mediquemos una angina si no es necesario hacerlo.
